Pero me faltaba un post romántico, un post con una receta algo cursi antes de que terminara el mes del amor y la amistad. Y recordé los strawberry shortcakes que hice hace un año junto con mi hermano y mi hija mayor. Llevaba pocos meses metida en la repostería y seguía tooodos los post de Alma Obregón y a finales de enero del año pasado publicó uno con tres recetas de las cuales hice dos, y entre ellas la de estos shortcakes deliciosos.
Esta receta la hice una tarde que vino mi hermano de visita y fue la primera vez que horneamos juntos. Lo disfrutamos tanto!! Recuerdo que me dijo: "¡Ahora entiendo por qué esto de la repostería engancha!".
¿A que le queda bien el delantal? |
Y el resultado es...WOW! Unos shortcakes suavecitos, muy poco dulces, que fácilmente pueden acompañarse con ingredientes salados. A mi hermano y a mi nos recordaron un poco a los bisquets, pero más blanditos.
Foto hecha por mi hermano, Edwin Pérez |
Strawberry Shortcakes
Ingredientes para unos 12 shortcakes
- 350 g de harina
- 3 cucharadas de levadura química (Royal)
- 100 g de mantequilla fría, en trocitos pequeños
- 100 g de azúcar blanco
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- 100 ml de leche, a temperatura ambiente
- 2 huevos
- 1 cucharadita de zumo de limón
Precalentamos el horno a 220ºC (200ºC si es con ventilador).
Ponemos la harina, la mantequilla, la levadura y el azúcar en un bol. Mezclamos (si es en robot de cocina, damos opción de "triturar") hasta que la mezcla parezca un montón de migas.
Incorporamos la leche, la vainilla, un huevo y el zumo de limón. Mezclamos un poquito más y sacamos la masa del bol.
Amasamos sobre una superficie limpia y enharinada. La masa será elástica y suave.
La estiramos con un rodillo a unos 2cm de grosor y cortamos círculos de unos 7cm.
Los colocamos en dos fuentes engrasadas y enharinadas (o forradas con papel de horno), bien espaciados.
Batimos el huevo restante en un bol y pintamos/barnizamos nuestros shortackes con una brocha.
Mi peque barnizando los shortcakes |
Horneamos 10 minutos, hasta que estén dorados y hayan crecido.
Una vez fríos, pueden acompañarse de mil maneras.
En esta ocasión, mi hermano y yo quisimos montar la nata (la primera vez que lo hacíamos) y no sabíamos que la nata tenía que estar fría antes de montarse... :( Se cortó, horrible. Tuvimos que bajar al chino a comprar nata montada. La aplicamos sobre nuestros shortcakes y decoramos con fresas frescas....ÑAAM!!
Desde esa ocasión, no los he vuelto a hacer, y ahora que estoy haciendo la entrada (babeando), seguro que la repito esta semana. Ojalá pueda ser nuevamente con mi hermano, que me encanta cocinar con él.
Espero os animéis también que estos días que vienen de frío y lluvia son ideales para hornear en compañía de quienes más améis!!
Un beso enorme, gracias por leernos.
Gauri
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