sábado, 24 de mayo de 2014

Tarta de chocolate y cheesecream de frambuesa: adoro experimentar!

Ayer vino a comer una amiga que hace mucho no veía y quería hornear algo especial para ella. Me dijo que le gusta mucho el chocolate y después de darle muchas vueltas a la cabeza (¿Haré cupcakes o tarta?, ¿El bizcocho o la crema de chocolate?, etc) me decidí por esta receta de bizcocho de chocolate que he hecho ya en un par de ocasiones y resulta súper rico y sencillo.

Luego estaba indecisa acerca de la crema, porque no quería hacerlo hiperchocolateado, y tampoco que quedara muy dulce, así que me decidí por cheesecream, pero quise agregarle un toque más cítrico y le metí mermelada de frambuesa! Qué buena combinación todo junto!!


No duró ni 24 horas, así os lo digo y mi madre, con mucha discreción se comió casi tres raciones, una tras otra!

Pues ya no aguanté más las ganas de compartirla, así que aquí está la receta!


Tarta de chocolate con cheesecream de frambuesa
10-12 raciones (molde de 20cm x 6cm)

Ingredientes para el bizcocho de chocolate

  • 200 g de harina
  • 200 g de cacao en polvo (tipo Cola Cao o Nesquik)
  • 150 g de azúcar
  • 150 g de mantequilla
  • 150 ml de leche
  • 4 huevos
  • 3 cucharaditas de levadura química (tipo Royal)

Precalentamos el horno a 170ºC (150ºC si es con ventilador)

En un bol tamizamos la harina, el cola cao y la levadura. Lo mezclamos todo hasta que se integre.

En otro bol, ponemos los huevos y los batimos ligeramente. Añadimos el azúcar y lo mezclamos hasta integrar. Luego añadimos la leche y la mantequilla (fundida previamente en microondas), y lo batimos todo hasta obtener una masa homogénea.

Añadimos esta masa líquida a los ingredientes secos que teníamos reservados y mezclamos enérgicamente hasta obtener una masa uniforme y sin grumos.

Pasamos nuestra mezcla al molde previamente engrasado y/o cubierto con papel de horno, y lo metemos al horno por 45-60 minutos (depende de cada horno), o hasta que pinchemos con una aguja y salga limpia.

Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos reposar unos 10 minutos en el molde. Luego transferimos a una rejilla y dejamos enfriar el bizcocho por completo.


Ingredientes para el cheesecream de frambuesa
(para rellenar y cubrir esta tarta tipo "naked", osea, sólo por encima, no por los costados)
  • 160 g icing sugar (azúcar glas)
  • 80 g mantequilla ablandada a temperatura ambiente
  • 80 g queso crema untable (tipo Philadelphia)
  • 1 cucharadita de leche
  • 2 cucharadas de mermelada de frambuesa
  • Colorante rojo en pasta (muy poco, sólo para darle un toque rosado)
Tamizamos en un bol el icing sugar. Añadimos la mantequilla y la leche a velocidad máxima hasta que se integre. Añadimos el queso crema, que ha de estar frío, la mermelada de frambuesa y el colorante. Batimos, primero a velocidad baja y luego aumentando la velocidad hasta que la mezcla sea homogénea y cremosa. Cuanto más batamos, mayor consistencia tendrá la crema. 

Ya que se enfrió por completo el bizcocho, lo partimos por la mitad (horizontalmente) para que nos queden dos capas. Aplicamos la mitad de nuestro cheesecream como relleno, encima de la primera capa.
Colocamos la segunda capa de bizcocho encima y vaciamos la mitad restante de nuestra crema. Untamos con espátula sin cubrir los costados, para dar un efecto "naked cake" (tarta desnuda). Adoro el efecto!

Y a comer!!



Espero os animéis con esta receta tan rápida y deliciosa, un abrazo grande!!

Gauri


jueves, 8 de mayo de 2014

Scones de fresas con nata para desayunar (o merendar, o cenar, jeje!)

¿A quién no le gusta un rico panecillo suave para acompañar un café con leche por la mañana? Y si además llevan fresas, ¡es que para mí son una perdición!


Pues cuando hice estos scones me los merendé, desayuné y cené junto con mi familia como por dos o tres días seguidos y no me cansaba de comerlos. En verdad tuve la intención de compartirlos, pero siento mucho deciros que ganó más mi gula que mi afán de compartir :P


Esta vez fue la primera que hice scones en mi vida, y creo que sólo había probado unos que hizo Leo hace unos meses. Los suyos fueron de bacon salteado con cebolla y guisantes (él es más de salado como os podréis dar cuenta) y estaban buenísimos! Es que yo soy más de este tipo de panecillos, suaves, que incluso se te desmigan.


Lo rico de los salados es que los puedes rellenar de jamón, queso, tomate y tienes un bocadillo diferente y con mucho sabor!

Cuando probé los scones, tanto los dulces como los salados, inmediatamente me recordaron a la textura y sabor de los bisquets que solía comer en México. Qué maravilla es cuando algo que preparas fuera de tu país te trae a la memoria sabores del pasado!

Por mera curiosidad, me puse a investigar brevemente su origen y vi que son de Escocia pero también son típicos de la cocina del Reino Unido, así como de Irlanda, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Estados Unidos.

Y a mí que no se por qué pero todo lo de Escocia e Irlanda me chifla, pues me he hecho aún más fan de estos panecillos.

Para no alargarme más os comparto la receta, que la encontré en un sitio que descubrí con recetas fáciles que se llama El Pastís.  Pues salen súper buenos y en verdad que son rápidos y sencillos de preparar.
Lo único que modifiqué fue la cantidad de nata, porque cuando la hice con los 250ml que dice, la masa sale tan aguada que era imposible de amasar y sacar del bol para trabajar con ella, así que tuve que agregar mucha harina extra, lo cual no es la idea. Por eso aquí os la modifico ya, que con 200 ml es suficiente.

Ahora que abundan las fresas, es un excelente pretexto para hornearlos!

Scones de fresas con nata
(15 scones aprox.)

Ingredientes:

  • 280 g de harina
  • 1 cucharada o 15 g de levadura en polvo (tipo Royal)
  • 50 g de azúcar
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 85 g de mantequilla fría cortada en daditos
  • 130 g aprox. de fresas lavadas y cortadas en trocitos
  • 200 ml de nata (35% materia grasa)

Preparación:

Precalentar el horno a 200ºC (180ºC si es con ventilador) y preparar la(s) bandeja(s) con papel para horno.

En un bol, mezclar los ingredientes secos: harina, azúcar, sal y levadura.

Añadir la mantequilla en daditos y mezclar (idealmente con la ayuda de robot de cocina) hasta que quede una masa arenosa.

Incorporar y mezclar suavemente las fresas troceadas. Añadir la nata y mezclar nuevamente con la ayuda de una espátula hasta conseguir una masa.

Enharinar una tabla o zona de trabajo limpia y transferir la masa. Amasar añadiendo un poco de harina si la masa lo necesita y estirar con un rodillo dejándola con un grosor de 1,7 cm aprox.

Cortar la masa con cortador circular (o con la parte superior de un vaso en su defecto).

Transferir los scones a la bandeja de horno, dejando suficiente espacio entre ellos.

Hornear durante unos 12-15 minutos hasta que se vean ligeramente dorados.


Retirar del horno y dejar enfriar unos minutos en bandeja y luego en rejilla.

Lo ideal es servirlos tibios / ligeramente calientitos pero también pueden comerse a temperatura ambiente. Para conservar, guardar en un recipiente hermético. No dice cuánto duran, pero supongo que como con otros bollos, lo ideal es que no duren más de 4 días. Creedme, no durarán tanto, jaja!


Los primeros me los comí solos, con un vaso de leche o con té.
Pero a la mañana siguiente los partí por la mitad y les unté queso Philadelphia y mermelada de fresas....¡No lo hubiera hecho!! Porque ya todos los demás me los comí así :P

Espero os gusten tanto como a mi y mi familia!!!

Y si la hacéis, estaré encantada de que me mandéis vuestras fotos y comentarios.

Un beso enorme!!

Gauri