Nos encanta la cocina: Sales aromáticas Rosso Gourmet

Este post desde hace rato que está en el tintero (desde Navidad para ser exactos), pero es que siempre había una receta que se me atravesaba y que quería compartir con vosotros.

Las Navidades pasadas, a Leo se le ocurrió hacer sales aromáticas como uno de los regalos que le queríamos hacer a mi hermano, pues sabemos que le encanta meterse en la cocina (y más desde que trabaja en el medio gourmet, jajaja).

Aunque evidentemente Leo ya sabía de la existencia de este tipo de sales y ya había probado algunas variedades, la idea de elaborar nuestras propias sales surgió un día cualquiera en la cocina. Estaba preparando algún platillo con vino tinto y sin darse cuenta, se le cayeron unas gotas de este vino en el bote de la sal gorda (o sal gruesa, como le llaman en México). Al día siguiente, al coger la sal, se percató de que estaba teñida de un particular y hermoso color rosa. Y clink!!!! Sal al vino tinto!! Qué idea maravillosa!!

En los días siguientes se le ocurrieron otras posibles combinaciones y llegó a estas tres variedades de sales aromatizadas:

Pero antes de que os cuente de qué son estas tres sales, quería explicar un poco algunas diferencias con otras sales supuestamente "aromáticas".

Como hoy en día todo lo "gourmet" está de moda, suele encontrarse en internet gente que vende o dice cómo elaborar fácilmente sales "aromatizadas", donde sólo se trata de sal fina regular mezclada directamente con hierbas deshidratadas, sin ningún tratamiento.

Lo especial de nuestras sales es que Leo usa sal de mar y hace todo un procedimiento que lleva su tiempo, y las prepara en horno a fuego lento para que con el calor las moléculas se mezclen y en verdad la sal tome el sabor del ingrediente con que se combina.

La diferencia de sabor entre las primeras supuestas sales aromatizadas y las que se hacen como las hacemos nosotros es notoria. Un ejemplo que se me ocurre es el de la diferencia entre un "aroma de vainilla! y un "extracto de vainilla", y es que el sabor en los postres es abismal!! (lo siento, mis referencias son más del mundo reposteril, jiji).

Ahora sí, los sabores de las tres sales resultantes:

La primera: Sal con vino tinto, romero y tomillo. 

Va súper bien con una buena carne, con pasta, en fin, casi con cualquier platillo. Nosotros se las hemos echado a un entrecôte y sabe delicioso!! No le hizo falta nada más (sólo lo acompañamos de una copita de vino, digo, para que maridara bien jajaja!)

La segunda: Sal con algas marinas.

Esta sal se lleva muy bien con platos orientales, sopas, pescados...Le da el toque que llevan nuestros platillos japoneses favoritos, que en mi caso es el sushi :) Una vez se lo puse a un ramen y queda mejor que con las especias deshidratadas que vienen en el sobre de la pasta.

La tercera: Sal con rosas silvestres.

Esta va casi con todo, porque las flores comestibles y en particular las rosas le dan además de todo un aroma delicado, algo dulce, que hemos agregado en más de una ocasión a una buena pasta. Y es que al servirlo en el plato, despide un olor maravilloso!! Seguro que si preparas una cena y lo pones como ingrediente secreto, tus invitados lo detectaran con agradable sorpresa pero difícilmente descifrarán lo que es, jiji!






Y es que lo divertido es que se pueden hacer mil y un combinaciones de especias, flores, plantas, etc. con la sal!!

Así que si algún día os apetece que elaboremos alguna para vosotros, no hay mas que pedirlo!!!

Pues nada, os dejo un montón de besos y abrazos y espero tengáis una semana estupenda ;)

Ciao, ciaoooo

Gauri